Periodismo

SONRÍE FRENTE A LA ADVERSIDAD

Terry Estrada / 604

Son las 5 de la tarde del sábado. Estoy por llegar al lugar de encuentro con una persona muy querida en la capilla San francisco de Asís donde formo parte de la PJ (Pastoral Juvenil). No lo conozco profundamente y siento que es una persona interesante, ya que, aun con su enfermedad, siempre lo veo con una larga sonrisa en su rostro. Sin pensarlo le pregunté si podría entrevistarlo y hacer un reportaje sobre él. Aceptó con una sonrisa.La entrevista que estaba pensando hacerle, mientras salía de mi casa es donde profundizo la dimensión humana, una entrevista de perfil.

1.      ¿Cuál es tu nombre?

Mi nombre es Johnny Espinoza Ávila.

2.      ¿Cuántos años tienes?

Tengo 21 años, pero a punto de cumplir 22.

3.      ¿Estudias?

Si, estudio en la TELESUP, en la facultad de ingeniería de sistemas

4.      ¿En qué ciclo vas?

En el 5 ciclo

5.      ¿tienes mascotas?

Si, un perro. Dicen que es el mejor amigo del hombre y  es cierto. Se llama ‘’Dingo’’ y es de raza chusca.

6.      ¿Cómo se llaman tus padres?

Mi papá se llama Carlos Espinoza y mi madre es Silvia Ávila.

7.      ¿Tienes hermanos?

Si, una hermana. Se llama Allison pero yo creo que tengo muchos hermanos.Tengo primos y amigos a los que quiero como hermanos. Algunos de ellos fueron muy cercanos e importantes en mi recuperación.

8.      ¿Hace cuanto que acudes a la capilla?

Yo ya tengo tres años en la capilla. Soy la primera generación de confirma que se realizó en la capilla.

9.      ¿Y ahora formas parte de la PJ?

Sí, soy del primer nivel.

10.  ¿Cuántos niveles hay?

Hasta ahora hay 5 niveles de PJ.

11.  ¿Cómo se forma la PJ, qué es?

La PJ es lo que viene después de haber terminado de bautizarte, confirmarte y hacer la primera comunión. Es un grupo aparte donde se hablan de temas que ayudan a la comunidad.

12.  Entones ¿asistías a la capilla para solo poder hacer tu confirma?

En parte si y en parte no. Yo empecé a asistir de manera voluntaria porque en mi casa había mucha desunión. Mi padre era alcohólico. Cuando llegaba borracho tenía que quitarle la ropa, bañarlo, secarlo y acostarlo. Si por alguna razón se cruzaba con mi mamá empezaba la novela, por lo que hacíamos todo lo posible para que no se encontraran. Fue un duro momento en mi vida. Ahora gracias a Dios todo cambió. Ahora mi papa ya no toma debido a que él también se entrego a Dios. Ahora también debido a mi enfermedad pasa más tiempo conmigo y ya casi no pelea mucho con mi mamá.

13.  Entonces ¿la capilla tiene influencia en el cambio de tu familia?

Si. Es que nos ayudó mucho. Cuando asistía a las reuniones de confirma se me olvidaban los problemas que tenía en casa. A la vez también encontré muchos amigos que al igual que yo tenían problemas dentro de su casa.  Fue una experiencia bonita. Claro que también el cambio se debe a la enfermedad que tengo.

14.  ¿Cuándo te diagnosticaron la enfermedad que tienes?

Fue cuando estaba en confirma. Ya hace cinco años que me diagnosticaron que tenía un tumor.

15.  ¿Pero cómo se dieron cuenta de que tenías un tumor?

Fue cuando limpiábamos la capilla. Yo fui a lavar uno de los tachos grandes que estaban llenos de agua sucia. Al momento de cargar el tacho, sonó un conejo grande y yo pensé ‘’hay que rico conejo me saqué’’- lo cuenta sonriendo-. Hasta ese momento no tenía nada, ni se notaban los efectos, pero después de tres semanas mis piernas se empezaron a adormecerse, me daban escalofríos y me dolía la columna. Me acuerdo un día que colapse en la capilla y tuvieron que llevarme a la clínica. Allí estuve internado dos días donde me hicieron varios diagnósticos y una resonancia magnética. Al final la doctora me dijo que tenía un tumor en la columna y que era probable que no pudiera volver a caminar. Yo quede mudo y trate no mostrar tristeza, ya que creo mis padres la estaban pasando peor que yo.

16.  Entonces ¿Tienes un tumor a causa de que levantaste mucho peso?

Sí, pero creo que al final fue algo que tuvo que suceder, porque mis padres cambiaron mucho. El tumor fue un precio que tuve que pagarlo yo con mi cuerpo.

17.  ¿Cómo lo tomaste?

Al principio fue un poco difícil. Que de la noche a la mañana te digan ‘’lo siento hijo, ya no podrás caminar. Haz perdido el movimiento totalmente’’ choca, y duro. Esa frase lo dijo mi doctora, y la tuve que asumir porque ya no podía hacer nada acerca de ellas. Traté de mover mis piernas pero no me respondían.

18.  A partir de ese momento ¿Alguien fue crucial en tu recuperación?

Por supuesto. Fue mi madre, que desde el comienzo hasta ahora sigue velando por mí. Es que dime… ¿quién hubiera pensado que tu madre te volvería a cambiar de nuevo los pañales?- suelta carcajadas- Mi abuelita también, aunque me insulte, yo sé que en el fondo me quiere (sonríe). Cuando podía caminar, llegaba del instituto, entraba a la cocina tirando la puerta y cantaba ‘’Perreo, perreo, perreo chacalonero’’ Mi tía me seguía el ritmo aplaudiendo mientras yo agarraba a mi abuela por detrás, la apachurraba y le decía  ‘’ ¡Vamos abuelita, yo sé que a ti te gusta!’’. Mi abuela me decía cariñosamente ‘’ ¡Suéltame carajo, que ahorita te agarró,  te doy duró y te saco la mierda!’’ Simplemente me quería mucho.

19.  ¿Tu madre alguna vez dijo como se sentía con respecto a tu enfermedad?

No lo dijo directamente, pero creo que ella fue la que sufrió más. Una madre siempre cuidara de su hijo, por más que este ya este viejo porque una madre siempre lo tratara como su bebé. Yo lo estoy experimentando.

20.  ¿Y no tenias a parte de tu madre una chica ‘’especial’’ que te cuidara?

Si me estás hablando de enamorada si tenía, pero terminé con ella. Para tener una enamorada debes  tener tiempo. Ellas quieren salir contigo a muchas partes. Yo rompí con ella porque la enfermedad me cayó de golpe. Que un chico de 16 años, de una mañana a otra deje de caminar es realmente desesperante. Sentía que la estaba obligando a estar a mi lado. No me gustaba que me tuvieran lastima. 

Tomamos un receso ya que era hora de cenar. Su madre nos trae café con leche y pan con mantequilla y nos la deja en la mesa de noche de Johnny. Mientras tanto Johnny aprovecha a prender la tele y mirar un poco de televisión. Justo pasaba unos de sus programas favoritos. ‘’Glee’’ una serie que trata sobre los perdedores de una escuela. Yo agarre mi pan y la remojé en la leche y me di cuenta de que había una persona minusválida al igual que Johnny. Esta persona tenía un don, el canto. En ese momento aproveche a preguntarle…

21.  ¿Quién es él?

(mmm) No me acuerdo su nombre, pero me identifico mucho con él. Aun con su defecto siempre está sonriendo y nuca se da por vencido.

22.  ¿Y sabes cantar al igual que él?

(Hahaha) No tanto al igual que él, pero me defiendo. Sé tocar la guitarra, pero cantar aun me falta aprender. Es ‘’yuca’’ (difícil) tocar y cantar a la vez.

23.  ¿Dónde aprendiste a tocar guitarra?

Tengo un amigo que me enseña, pero quiero inscribirme en una clase especial de canto y guitarra. El centro cultural de Ate sería una buena opción.

24.   ¿Y qué es lo peor que le pueda pasar a un minusválido de piernas?

Lo peor es el frio. Es realmente fatal los días de invierno. Encima que mi techo es de madera, el frio pasa y se congelan mis piernas. Duele muchísimo cuando se congelan.

Otro es sobre quedarse solo. Me desespero mucho si estoy solo. A veces mis padres se tiene que ir a trabajar o hacer alguna cosa, y yo me tengo que quedar en casa. Mi hermana estudia y no tengo a nadie. Por esa razón también quiero meterme a clases de canto para despejar mi mente y sentirme acompañado.

25.  ¿Cómo se llama el tumor que tienes?

El nombre no me lo sé, pero creo que era un tumor de células gigantes ubicado en la zona lumbrosacra de la columna. Es que este tumor dice que ha abrazado un hueso de la columna y algunos nervios, y por esa razón no puedo mover las piernas.

26.  ¿Y este tumor es bueno o malo?

El tumor que tengo es raro. Dicen que es benigno pero tiene comportamiento maligno. Por esa razón no pueden operarme. Es porque está en una zona sensible, y si me operan a la fuerza podría morir. Yo con gusto aceptaría hacerlo, pero creo que no sería justo para mis padres.

27.  ¿Alguna vez pensaste en quitarte la vida?

Cuando uno es mocoso piensa de todo. Por supuesto que por mi mente cruzo esa idea, pero pensé que era una salida totalmente cobarde de no saber afrontar mis problemas. Además tengo una buena familia que me quiere así como soy. Hasta me miman. Mi hermana sobretodo. Es sobreprotectora, mucho más de lo que era antes. Con solo decirte que cuando salía a un quinceañero, mis papás me dejaban ir hasta las 5 de la mañana. Pero ella no, me decía: ‘’Hasta las 2:30 de la mañana. No más’’. Y si no le hacía caso, llamaba al celular cada media hora preguntándome ¿Qué haces? ¿A qué hora vienes? ¿Con quién bailas? Mi familia, el entorno en el que vivo fue una ayuda crucial, me educaron bien desde que era pequeño, por eso no me dejo vencer fácilmente ahora.

28.  ¿Y cómo eras de pequeño?

Yo soy de esos niños que creció lento, pero era muy vivo a la vez. Yo salía con mis amigos todos los días. El bario era pequeño, y todos se conocían y no había problemas. Un día nos dimos cuenta que una vecina cultivaba uvas. Nosotros jalábamos un poco y nos las comíamos. Luego nos enteramos que una vecina cultivaba naranjas, otra,  manzanas – sonríe – Así seguimos investigando todas las casas hasta que vimos que una señora tenía un árbol de pacay. Nosotros trepábamos su muro y jalábamos unas cuantas. Era realmente divertido.  A mis 14 años seguía jugando con trompo, bolitas y chipi-taps.

29.  ¿y lo sigues jugando ahora?

Si pudiera hacerlo lo haría, pero para eso tendría que volver a caminar, si no ¿Cómo ‘’emparas’’ (recoger en la mano el trompo)? ¿Cómo tiras la canica de un hueco a otro?

30.  ¿Te gustaría volver a caminar?

Por supuesto. Seria genial si hay solución a mi problema.

31.  ¿Qué es lo primero que harías si volvieras a caminar?

(Hahaha) Esa pregunta esta difícil. ‘’Pucha’’, si volviera a caminar haría de todo, pero lo primero sería abrazar fuertemente a mi mamá, a mi papá y darle las gracias a dios. A parte, saldría a fiestas con mis amigos, y aprovechar las que me he perdido, ya que no podía asistir debido a mi incapacidad. Volvería a juntarme con mis ‘’patas’’ todas la noches para jugar una ‘’pichanguita’’ hasta la 1:30 de la mañana. Volvería con mi enamorada, si es que aún quiere, por supuesto (sonríe pícaramente). Seria aprovechar al máximo mi vida, pero siempre teniendo en cuenta a mi familia. Pero hay que ser realistas, ahora soy paralítico y no dejare ilusionar  mi mente.

Ahora todo es alegría y paz. Johnny mira a su madre como una amiga. A su hermana, de 26 años, como su confidente y asesora personal, porque cada vez que salía con su enamorada le aconsejaba que ropa ponerse.

Da gracias a Dios por toda la paz que existe en su hogar, y no importa que no pueda caminar. Aún puede estudiar. ‘’Ahora todo se puede en esta vida’’ –lo dice con seriedad –.