IDEAS DE UN TROVADOR MILITARISTA

POR: PÉREZ TOMÁS, RENZO

Hace un tiempo, por medio del trabajo que realizo en Acción Poética, conocí a una gran persona, llamada Alex. El día de hoy, mientras prende un cigarro y comenzamos a mezclar la pintura con el agua, comenzamos con esta pequeña charla.

-          Nunca me has dicho tus apellidos, sé que tienes 29 años y te llamas Alex. Pero, ¿Qué más?

Cierto, mi nombre es Alex, lo otro no tiene importancia. 

-          También sé que estuviste en el Ejército, voluntariamente, ¿Cómo fue esa etapa?

Fue la etapa que me permitió formarme como ciudadano – me explica mientras le quita algunas pelusas al rodillo que tiene en mano - dispuesto a dar la mano a los demás sin esperar nada a cambio, basados en la disciplina y el sentido del deber. Mi aprendizaje tanto en la Escuela Militar de Chorrillos como en las unidades por las que pasé sirvió para amoldar mi personalidad timorata en una de un líder. Ver caer a mis muertos, oír llorar a mis heridos, son parte de la experiencia que me permitió valorar la vida humana y el respeto a la muerte, sin importar el grado. Se crea una hermandad donde la regla es cuidar a tu compañero vivo, herido, o muerto.

En el tono de sus palabras y en la postura que toma para comentar esto, hay una especie de orgullo, pero por una parte, también hay tristeza.

-          ¿Cuántos años serviste al Ejército?

 Estuve 10 años, contando mi etapa como cadete.

El cigarro desapareció y en ella hubo un rodillo, lo manchó de pintura blanca y comenzó a pintar la pared.

-          Y ¿Por qué decidiste cerrar esa etapa de tu vida?

Meditó unos segundos y respondió:

Porque mi misión en el Ejército y la que tenía por mi país, ya estaba saldada. Decidí que era hora de atender a mi familia y estar más tiempo con ellos.

-          Entonces ahora, ¿Cómo te ganas la vida?

Soy abogado en especialidad del derecho administrativo y contencioso administrativo. Me gano la vida dando asesorías legales como profesional independiente. A veces también como profesor de música o de vez en cuando, para proyectos en entidades del Estado.

La pared está a medio pintar, Alex le da el rodillo a otra persona y se sienta un rato a descansar. Lo acompaño y me ofrece un cigarro.

-          Dejando al lado la vida militar, ¿Ahora puedes estar más tiempo con tu familia?

La labor militar requiere muchos sacrificios, entre ellos la familia,- Carraspeó un poco la voz mientras le daba una piteada al cigarro-. La crisis en mi hogar se dio ante la enfermedad de mi padre, quien adolece un cáncer incurable que lo ha postrado en cama. Trato de aprovechar el tiempo que ahora dispongo en sus cuidados y sobretodo en estar con él el último momento de su vida

Mientras conversamos y vemos cómo pintan la pared de blanco, me explica que estudio abogacía por la misma desprotección legal del militar.

-          Respecto a tu padre, ¿Él estuvo de acuerdo en que sirvieras a tu país?

Gracias a el es que me inspiré en estudiar ambas profesiones eran parte de sus sueños, aunque mi papá era PIP. Mi madre tuvo cierta resistencia de ello, pero como toda madre, lo aceptó. El miedo de su parte estaba en la peligrosidad de mi trabajo, sobre todo cuando fui destacado a zona de emergencia

-          Cuéntame algo más sobre la zona de emergencia.

El año 2010 fui destacado al Comando Especial VRAE, sito en la ciudad de Pichari (La Convención-Cusco), en la que fui oficial de inteligencia responsable de la recolección de información clasificada para la lucha contraterrorista en cuatro regiones (Cusco-Huancavelica-Junin-Ayacucho) – Bajó la cabeza y botó las últimas cenizas de su segundo cigarro - Fue en esa época donde murieron amigos míos: Cap EP Llich Montesinos Quiroz, Cap EP Jenner Vidarte, Cap Ep German Parra.

-          Lo siento, ¿Pero de qué modo fallecieron?

Caídos en acción por francotiradores terroristas y designados como héroes nacionales de la pacificación

Nos paramos y comienzo a mezclar el esmalte negro con el tinner. Le doy un pequeño vaso descartable con el esmalte y nos ponemos a pintar las letras de nuestro nuevo mural.

-          ¿Alguna anécdota graciosa que recuerdes sobre el VRAE?

Sí – y sonrió -, como domino idiomas, me hice pasar como un turista brasileño. Viajaba con mi nariz de claun diciendo que era un Mochilero de Río Branco que enseñaba teatro. Como viaje por festividades, la gente paraba ebria por las calles. Y se reían cuando hablaba en portugués y por donde iba me ofrecían un vaso de cerveza.

Me acordé del por qué estábamos pintando, así que comencé otro tipo de conversación.

-          Y ahora te dedicas a pintar muros con frases de poemas. Qué irónica es la vida.

Se río y me dijo:

-          Sí, es muy irónico, porque esa labor la hacía mi gente de tropa. Porque cuando uno habla de nosotros (militares), nos ven con el estereotipo de inflexible, insensible o rígido – hizo una pausa – Pero una vez, que pude entablar conversación con Silvio Rodríguez, le dije eso, “Yo he sido soldado, y ahora hago poesía. Igual que tú”.

-          ¿Entonces Silvio Rodríguez es tu inspiración? Ya hemos pintado algunas frases de él.

Yo soy nerudiano al estilo del verso, y riberyano a nivel de la prosa, - unos segundos de silencio mientras prende su tercer cigarro - Sucede q con Silvio encontré muchas de mis vivencias en sus canciones, por eso me hice muy admirador de su obra, sobretodo porquue compartíamos un pasado casi en común: el Ejército y la poesía me considero un aprendiz de poeta, un postulante a trovador.

Ya estamos a punto de acabar la frase para el día de hoy. Y Alex me comenta acerca de su vida musical.

“Es curioso que no me hiciera músico, a pesar que gracias a mi madre hice música desde los cuatro años de edad. He dirigido banda cuando fui muchacho, el arte está siempre dentro de uno, no puedes dejar de ser lo que eres. Si tomo mucho en cuenta la obra del Señor Silvio Rodríguez es porque yo dejé de escribir poesía un poco más a lo cursi por tratar de enfocarme a una poesía un poco más universal. Hace unos días compuse uno inspirado en un sujeto que tildó a Acción Poética como una idiotez. Me llenó la postura de este muchacho, que escribí una letra y la titulé “El Ruin”.

-          ¿Me dices algún párrafo de tu escrito?

“Quién sabe si llegará a progresar en la vida

el ruin escudado en su pantalla,

sus actos propios de vulgar canalla

denuncian una mentalidad escuálida”.

Mi poesía es incipiente, está en una etapa de gestación, no soy ni la cuarta parte de lo que quisiera ser, pero estoy en ese camino de poder convertirme un día en un poeta decente y de pueblo.

-          Te dieron una segunda oportunidad para que logres esas metas.

Creo que era parte de mi destino haber tenido que pasar esos dolores y probar de aquellos amargos sabores para darle a mis actos un poco de tino. ¡Carajo, me salió una rima! – Nos pusimos a reír los dos.

-          - ¿Algún sueño por cumplir?

Muchos anhelos, entre ellos ser un trovador. Nunca he compuesto una canción. Tengo los poemas, ¿Qué falta? La música de mi guitarra.      

-          Y la voz, ¿Cómo va?

Pues, en el canto nada mal, tengo un registro barítono. Llevé clases de canto alguna vez, no soy un Pedro infante, pero me he dado el gusto de cantarle al oído a la mujer que haya estado a mi lado.

-          Entonces es algo como que “La mujer conquista por el estómago, y el hombre conquista a través del canto”.

Así parece – se ríe-, alguna vez fui amante de una mujer comprometida. Ella se enamoró de mí por las canciones que cantábamos,  por las cartas poéticas que le escribía.

Seguimos pintando y dando los últimos toques a las palabras. Perdí la cuenta de cuántos cigarros tuvo en su boca.

-          ¿Cómo quisieras que te recuerden?

Yo no quiero ser recordado como un héroe de la patria (los soldados del VRAEM  ya lo somos por resolución). Yo no quiero ser recordado como abogado,  yo quiero ser recordado como un poeta, un trovador.

Posamos para la foto respectiva con el mural atrás de nosotros y concluyo.

-          ¿Palabras finales para cerrar la conversación?

Quienes hemos tenido el orgullo de vestir el uniforme, también tenemos un corazón sensible al arte y la poesía. Acción Poética ha sido una de las cosas más maravillosas que me ha pasado, y como Comando que siempre fui y seré, estaría orgulloso de poner el pecho por mi grupo. Por esa noble misión que tengo ahora: hacer y difundir poesía.

-          Entonces me ayudarás cuando quiera conquistar a alguna chica o aprender portugués.

Con el portugués algo se puede hacer – se ríe-, con respecto a la chica, no sé, algunos nacemos con ese don.