Periodismo

Monja activista podría ser condenada a 20 años de prisión

Rondan Porras Fressia Yuleysi

Estados Unidos, Tennessee una monja católica de 83 años de edad podría ser condenada a 20 años de cárcel efectiva, esto debido a que la religiosa identificada como Megan Rice Allano junto a otros dos sujetos invadieron una planta nuclear denominada Y-12 de Oak Ridge, ubicada en la ciudad de Tennessee, la cual fue construida durante el programa Manhattan.

Este acto se tomo como un acto de traición a la patria por parte de la monja, que burlo los cordones de seguridad que existían alrededor de esta planta nuclear y así pudo ingresar a esta propiedad, ya dentro de la instalación nuclear la religiosa y sus otros dos acompañantes identificados como Michael Walli (64 años) y Greg Boertje Obed (56 años) realizaron pintas en las paredes y cercaron todo el perímetro con cintas amarillas.

Estos tres activistas forman parte del grupo anti armas nucleares llamado Transform Now Plowshares, nombre que le hace homenaje a un pasaje bíblico que habla de las armas como un instrumento de paz.

La católica dijo que no se arrepiente de haber ingresado a esta propiedad sin permiso, mas bien se lamentó de no haberlo hecho en años anteriores, también manifestó que el propósito del sabotaje era simbólico y que no pretendía hacerle daño a la planta nuclear que de por si es un peligro, ya que cuenta con gran cantidad de uranio

Quien se pronuncio acerca de este sonado caso fue el padre Alberto Guillen Montes  máxima autoridad de la iglesia católica San Pablo que opino sobre la actitud de esta anciana:”Están condenando a esta anciana a pasar prácticamente lo que le resta de vida en una cárcel, pero si ella sabia que era contra la ley ingresar a esta propiedad, debe ser castigada con todo el peso de la ley, no importa que sea una monja u otra persona con otro tipo de profesión tiene q cumplir con lo que dice la ley”, también comento que esta en contra de cualquier tipo de manifestación que se realice sin previo aviso a las autoridades de las respectivas localidades.

Este caso sirvió para que las autoridades estadounidenses se dieran cuenta que la seguridad alrededor de esta planta es escasa y que necesitan mejorarla para que no vuelvan a ocurrir hechos de este mismo tipo.