El esfuerzo supera todos los obstáculos
Rondan Porras Fressia
Esta es la vida de Elizabeth Domínguez Pérez de 38 años una mujer
emprendedora del negocio de los descartables y bolsas plásticas en el mercado
central La cumbre km 19 ½ Carabayllo; tuvo una familia numerosa conformada
por 9 hermanos, que eran 6 hombres, 3
mujeres una de ellas falleció tras la enfermedad de neumonía a los 6 meses de
nacida por lo que esta pérdida fue
dolorosa asimilarla por sus padres.
Tuvo una niñez un poco solitaria y sobre protectora ya que era la última de los hermanos y la
consentida por sus padres, ella no solo aprendió a jugar con las muñecas o a la
cocinita sino también con los trompos ,canicas y con todo lo que juagaban los niños a esa edad ya que cuando sus hermanos se
encontraban cerca de ella le llamaba la atención y para que no la ignoren se
involucraba en el juego; desde niña tuvo el anhelado sueño de ser cosmetóloga
cuando sea grande; fue así que terminando su secundaria en un colegio estatal
llamado José María Arguedas en Carabayllo pensó en prepararse en el instituto
internacional Las Américas ubicado en el paseo Colón el cual le llevo a una preparación de 2 años.
Le costó mucha dedicación y esfuerzo ya que el instituto le tomaba un viaje
cerca a 2 horas, desde su casa hasta el centro de estudios, en el transcurso de
este tiempo salió embarazada de su primera hija pero no abandono lo que tanto
le gustaba y anhelaba ser, siguió adelante con sus estudios, llegando a
culminar estos y así logro obtener su titulo como profesional.
Con la ayuda de su pareja y de sus padres formo su pequeño salón de belleza
a las afueras de su casa que al principio le costó mucho trabajo porque tenía
una hija recién nacida que requería de mucha atención y cuidados, eso no fue un
obstáculo para ella ya que siguió avanzando poco a poco hasta que llego a tal
punto de contratar a personas para que la ayudaran en su negocio por lo que ella
no se daba a basto.
Es así que años mas tarde vuelve a quedar embarazada, teniendo un embarazo
tranquilo y sin ninguna complicación, dio a luz a su segunda hija en el
hospital Sergio Bernales de collique por cesaria, llevando una gran alegría a
su casa, pero también una responsabilidad mas a la cual cumplir.
Al mantenerse estable en su negocio se dio cuenta que faltaba algo para que
esto creciera un poco mas y fue así que surgió la idea de formar un salón de
belleza- bazar que iba a estar implementado con ropa moderna, perfumes,
lencería, bisutería, etc. De esta manera se dio cuenta que era un negocio más
rentable y empezó a implementar mas ropa tanto así que dejaba a crédito cobrando
a diario al mercado y a las casas que se
encontraban alrededor.
Esta mujer se dedico cerca de 15 años a la venta de ropa sin saber que más
adelante saldría nuevamente embarazada dándose con la noticia que la formación
o evolución de su bebé no era
normal ya que le diagnosticaron un
embarazo ectópico porque su bebé estaba creciendo en una de sus trompas de Falopio
para ello tenía que ser operada de emergencia y recurrió a un hospital cercano
a su domicilio que era Sergio Bernales de Collique.
Tras la lucha constante de este problema pudo salir adelante con la ayuda
incondicional de su esposo y sus dos hijas de 19 y 16 años que no dudaron en
entregar su tiempo por completo al problema que estaban pasando; económicamente
no se encontraban estable ya que con los gastos de los medicamentos y el no
estar trabajando hizo que padecieran en su vida diaria ya que no se daban los mismos gustos de
antes. Para ello su esposo que trabajaba como conductor particular en la molina
para la familia Hartmann Ugaz realizaba
taxi por las noches con su carro propio que lo había comprado junto a su
esposa, tanto fue el trabajo constante de este hombre que llego a estabilizarse
económicamente a su familia ya que se dio cuenta que su esposa no lo ayudaría
por un largo tiempo, por la operación que le habían realizado.
Al observar esta mujer que su recuperación demoraría un poco no dudo en
cambiar de negocio de la ropa al de los descartables y bolsas plásticas que con
la ayuda de un amigo que conocía ese campo la animo a que esté dispuesta a
hacerlo, fue gracias a él que la comerciante no dudo en lanzarse en esta nueva
etapa de su vida que era muy distinta a sus antiguos negocios que tuvo; era de
beneficio este negocio para su salud y su familia ya que no requiere de mucha
actividad física y apoyaría económicamente a su esposo con los gastos de la
casa.
En un principio el cambio fue difícil de manipularlo ya que la tienda
estaba distribuida a otro tipo de negocio y el despojar todos los inmuebles
como los espejos, vitrinas, cuadros le costó un
duro trabajo.
Fue constante la perseverancia que mantuvo esta mujer ya que la repentina
renovación ocasionó algunas consecuencias en sus clientelas porque estas creían
que el negocio se mantenía a flote, dado este percance no dudó en avisar a sus
caseros para que adquieran los productos que ella ofrece como platos de
tecnopor, cubiertos, bolsas, servilletas, sorbetes, papel toalla, vasos; de
toda clase de marca como Alfa, Gastón, Inka, Loro a todo tipo de precio y
alcance de todo el público.
Actualmente Elizabeth
mantiene su negocio de descartables estable, ya que se ha hecho de una
clientela fija, apunta de esfuerzo y perseverancia, mantiene su matrimonio
sólido y el apoyo de sus padres le sigue siendo incondicional, sus hijas la
ayudan en el negocio y en los que haceres del hogar, solo una mujer con fuerza
y voluntad como ella puede salir adelante a pesar de todos los obstáculos que
se le presenten en el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario