Ella es Gianella del Castillo Ramos, que aunque no haya cumplido la mayoría de edad, ya se ha separado de su familia, sus amigos, y su hogar en Pucallpa, para hacer sus estudios universitarios en Lima.
Gianella estudia en la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), cursa el I ciclo de la Carrera de Administración. Se siente cómoda estudiando allí, y no le afectó la nueva vida universitaria. También tiene proyectos, desea abrir ONG´s no solo para el cuidado de personas, dando prioridad a ancianos y niños desamparados, sino también a la protección de animales.
Con respecto a sus hobbies, le gusta escribir, leer y pintar. Entre sus libros favoritos se encuentra “Cien años de soledad”, del escritor colombiano Gabriel García Márquez; y le gusta colorear dibujos de paisajes.
Hace tres años que Gianella reside en Lima. Estudió en el Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú. En esos largos meses, ha pasado de vivir de Huampaní a la Molina. Ella piensa que fue una buena idea ya que la universidad queda muy cerca de su casa.
La joven de diecisiete años viaja a su tierra natal, Pucallpa, todas las vacaciones. Extraña mucho a su gente y dice que la comida en la Selva es deliciosa, y por eso no tiene un plato preferido. Le gustan todo tipo de dulces. Pero si tendría que escoger uno, serían las gomitas. “Cuando estoy en Lima, extraño Pucallpa, y cuando estoy en Pucallpa, extraño Lima”.
La estudiante de Administración no tiene un género musical específico, no importa si no conoce al artista ni cómo se llama la música, la cosa es que le agrade lo que está escuchando.
En un futuro desea viajar, primero mochilear por todo el Perú y más adelante viajar al exterior. Entre los lugares internacionales, destaca la belleza de La India, China y Brasil.
Agrega que no le gustan las fiestas de ahora, con el tipo de música que la mayoría de jóvenes escucha (reggaetón), sino que prefiere otro tipo de reuniones; no le gusta ingerir alcohol, solo lo hace en ocasiones especiales y muy poco, también ha probado el cigarro, pero no le gustó, así que no fuma.
Piensa que establecerá una vida en Lima, pero que más adelante, en sus últimos años de vida, le gustaría vivir en Pucallpa.
Con referencia a su música preferida, estos últimos meses ha estado escuchando mucho la música de Charlie Brown, el vocalista de Coldplay. Le gusta la crema volteada y el aguaje, y prefiere los helados de la Selva.
Los colores que más le gusta son: Negro, azul y verde. Y su caricatura preferida es Ed, Edd y Eddy. Aunque afirma que no ve mucho la televisión, solo las caricaturas y las series The Big Bang Theory y Criminal Minds. Con respecto a las películas, tiene mucha fascinación por el actor Jhonny Depp.
Con su 1.70 de estatura, no le agrada ningún tipo de deporte para practicarlo, pero sí tiene otras aficiones, como pintar muros por las calles con frases poéticas.
Ella me explica que el movimiento cultural que realiza, no lo hace sola, sino con muchos amigos. Con la intensión de revalorizar la poesía y que la gente se anime a leer.
Si fuera por ella, desearía tener un zoológico en su casa, desde muy chiquita es amante de los animales. La primera mascota que quiso domesticar no fue un perro ni un gato, sino un hipopótamo. También quisiera tener un unicornio, pero como sabe que no es posible, se conforma con su peluche.
Con respecto a una vida marital, no piensa en eso, menos en casarse. Tampoco desea concebir un hijo. Me explica que con referencia al aborto, es difícil tener una idea detallada, ya que influyen demasiados factores.
Su mayor virtud es que es muy práctica con el desarrollo de las cosas, y uno de sus “tantos” defectos, como dice ella, es que es muy desorganizada. Piensa que es porque no hay nadie atrás de ella diciéndole que una u otra cosa. Y no detesta a ninguna clase de persona, trata de aceptarlas tal y cómo son. “Cada quien es como es por distintas razones que personas ajenas a ellos sabrían”.
Ella forma parte de un grupo llamado Acción Poética Lima, me dice que se siente muy augusta siendo partícipe del pintado de muros en las calles. Ha pintado en Pucallpa y en Lima.
Gianella recuerda muy poco de su infancia, ya que como ella dice, tiene una “memoria de pollo”. De lo poco que recuerda es las reuniones familiares que se hacían los domingos, en su casa y en las de sus tíos.
Su mejor amiga es del Cusco, pese a las distancias siguen entablando conversación vía telefónica y por las redes sociales. Dice que han congeniado muy bien, ya que a las dos les gusta leer y ambas se dan casi los mismos consejos. Y su mejor amigo lo describe como un “tarado total”, de San Martín, dice que la protege casi como un hermano, que nunca tuvo. Ellas son puras mujeres, Gianella y sus dos hermanas mayores.
Ha tenido muchas mascotas en su casa de Pucallpa, entre ellos, muchos perros. Todos esos animales de una misma raza, la Cocquer Spanish.
Últimamente me explica que ha tenido muchas ganas y deseos de regresar a Pucallpa. Por las mismas llamadas o mensajes que les dejan sus amigos en su celular o Facebook. “Si no estuviera estudiando, dejaría todo y me regresaría hoy mismo a mi tierra”, afirma.
Me dice que debe ir a comer porque con tantas preguntas ya le dio hambre. Así que para finalizar la nota, ella cree que aún las cosas en el mundo pueden cambiar. Es uno de sus grandes anhelos. Que el amor espiritual llegue a los corazones de todas las personas. “El cambio no está en el resto, está en nosotros mismos”. Para finalizar, una frase conocida y usada por muchos, pero ella lo expresa de otra manera, cruza los dedos y sonríe: “Peace & Love en la vida de todos”.
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